¿Degustación de ostras en un productor o cena en un restaurante de playa?

Presentación

En el archipiélago de Thau, hay dos formas de comer con los pies en el agua:
una, frente a la laguna, en torno a una degustación de mariscos,
la otra, frente al mar, en una choza de paja.
Me han hablado de estas dos experiencias locales,
y me pregunto cuál preferiré...

  •  - © Didier Cavalhes - NPS

Acto 1: Degustación de mariscos frente a la laguna


Estoy allí. Aquí estoy, por fin, entre Bouzigues y Loupian, la vista es impresionante: el azul reluciente del agua y los criaderos de ostras hasta donde alcanza la vista... Incluso puedo ver Sète y su famoso Monte Saint-Clair en la distancia.

Productores que ofrecen degustar mejillones y ostras de la laguna, ¡eso no es lo que falta aquí! Elijo un productor con acento cantado, cuyo lugar de producción ha sido acondicionado con gusto para la degustación. Me dan una cálida bienvenida y sé de inmediato que estoy en el lugar correcto.

En cuanto a mí, ¡me gustan las ostras al natural! Elijo ostras frescas, pescadas la misma mañana por mi querido anfitrión. Carnosa, fundente y con sutiles aromas de avellana, la ostra de Bouzigues me conquistó inmediatamente. Los acompaño con un vino moscatel típico del archipiélago, con notas afrutadas.

En mi próxima visita, tendré curiosidad por probar los mejillones de la laguna de Thau, cuyos méritos tanto ha alabado el productor.
  •  - © Didier Cavalhes - NPS
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Acto 2: cena en una cabaña de paja


¡Este día lo pasé sin quitar los ojos del agua! Este azul profundo ha guiado definitivamente mi estancia aquí...

Esta vez, frente al mar, me senté con los pies en la arena en un ambiente elegante pero relajado, inmerso en un entorno natural: elegí una cabaña de paja que me hacía mucha ilusión.

Productos frescos, especialidades del Archipiélago y marisco, la carta está repleta y me cuesta elegir... Primero opto por un cóctel afrutado y refrescante que acompaño con una sepia a la plancha, especialidad local, por consejo de la anfitriona.

Arrullado por el sonido de las olas, pero también por la música, me levanto para ir a bailar... Este es también el ambiente de la cabaña de paja: convivencia, sencillez y compartir.
  •  - © Olivier Octobre
  •  - © Olivier Octobre
Después de estas sabrosas experiencias, es difícil decirlo. ¿Granja de mariscos o cabaña de paja? Imposible por el momento hacer una elección, ¡y lo único que puedo esperar es que este territorio me depare otras sorpresas para el resto de mi estancia!